Hola, soy un brownie. Mi nombre es Aniky. Vivo en casas rusas antiguas. Detrás de la estufa y observo la vida de las personas. Las personas me consideran el espíritu de los antepasados muertos que los cuidan, cuidan a los niños, los animales. No me gusta cuando juran en la casa y pelean. Entonces empiezo a portarme mal y a hacer bromas, o incluso a irme del todo. Y la casa sin un brownie. Es como un huérfano sin supervisión. Por ejemplo. Trenzo crines para caballos. Me encanta cuando los dueños me dejan leche y pan, en agradecimiento por la ayuda. Les contaré historias sobre la vida y las tradiciones en Rusia. Vivimos mucho tiempo y hemos visto tanto...
A los brownies nos encanta que todo esté limpio y en orden, ya que la basura innecesaria y las cosas rotas acarrean negatividad, que es difícil de combatir para los espíritus ligeros. Y no soportan los escándalos y los tonos elevados, y en protesta pueden sacudir los platos, tocar puertas, esconder las cosas correctas. En aquellas casas donde los brownies son incómodos, los dueños constantemente tienen que reparar los electrodomésticos, cambiar las bombillas quemadas y comprar platos nuevos para reemplazar los rotos.
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